¿Dónde nace esta afición que casi se convierte en una forma de vida? Seguramente, el hecho de que mi padre fuera piloto de rallyes durante mis primeros años de vida y siempre hubiera en casa revistas o trofeos y fotos de carreras ayudó bastante a que mi afición se desarrollara, pero siento una profunda vocación por las máquinas y, en concreto, por los coches, por lo que estoy convencido de que, en cualquier caso, habría sido un apasionado del automovilismo. Tu padre es un habitual en los tramos, ¿Te puso algún impedimento a la hora de montarte por primera vez en un coche de competición? Impedimentos no, sí condiciones y con buen criterio. El acuerdo era que debería estudiar y formarme antes de iniciarme en la competición y así tener una alternativa de futuro y no hipotecarlo sólo al éxito en los coches. ¿Nos podrías contar que recuerdos tienes de tus inicios? Sobre todo recuerdo la ilusión y la diversión de esas primeras carreras. Siempre íbamos a tope de motivaci